UNA FAMILIA DE CAÑADA REÚNE FIRMAS PARA QUE QUITEN UN TRANSFORMADOR CERCANO A SU CASA

La torreta de Sevillana se encuentra en una zona verde a menos de tres metros de la vivienda
Un vecino firma junto a la torreta del transformador

Un vecino de Cañada del Rabadán, Jeremías Reyes, está recogiendo firmas en señal de protesta por la ubicación de un transformador de Sevillana Endesa, que se encuentra en una torreta a menos de tres metros de su casa, en una pequeña zona verde y sin pararrayos. La proximidad está provocando que la corriente eléctrica entre a 250V en vez de a 220, lo que ocurre también en otras viviendas colindantes tras la medición con un voltímetro realizada por los propios vecinos. Según Jeremías, “este transformador lleva colocado poco más de un año, sustituyendo a otro, y durante los dos primeros meses estuvo tirando aceite, por lo que pienso que está funcionando sin aceite; además, creo que no está a la distancia reglamentaria del suelo y un cable pasa a un metro escaso por encima de mi azotea”. Este vecino y su familia sufren la continua y molesta vibración del transformador, y “tememos que caiga otro rayo como el día de la tormenta del 29 de agosto, cuando se nos quemaron varios electrodomésticos y saltaron las cajas de registro de toda la calle, aunque lo primordial es la seguridad de mis dos hijos pequeños, ante las constantes subidas de tensión”. Por si fuera poco, la torreta tiene dos cajetines a medio metro del suelo que están deteriorados, con los cables de cobre a la vista. Jeremías se ha puesto en contacto telefónicamente con Endesa exponiendo el problema, pero aún no ha recibido respuesta. Ante esta situación, ha acudido a la Oficina de Información al Consumidor de Fuente Palmera, donde le han indicado que necesita un informe de la Policía Local con los datos técnicos, peligrosidad y
fotografías de la ubicación del transformador para poder enviar la reclamación a la compañía eléctrica junto con las firmas compulsadas por el consistorio colono. Hasta el momento, ha reunido más de 250, pertenecientes a casi la mitad de los habitantes de Cañada del Rabadán. Como alternativa, Jeremías propone que podría trasladarse el transformador a un poste que hay enfrente al otro lado de la carretera, lo que no supondría una obra muy costosa.

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